Señor Champiñón

Tras un mesecito de adaptación al PE me he tomado unos días de descanso (sin número fijo, lo que el cuerpo me pida). Tras dos o tres días de no darme tirones, ya no tengo esa sensación como de turgencia permanente, y mi miembro ha vuelto a encogerse como siempre… ¡salvo el glande!

Me he visto hace un rato en el espejo y tenía como forma de champiñón, con el tronco totalmente encogido y el glande mucho “más glande” que el tronco. Como no me apetece fotografiarlo, he hecho medidas:

Circunferencia del tronco: 10.2cm
Circunferencia del glande: 12.1cm (ambas medidas en flaccidez)

No sé si tiene algo que ver con que el nerviosismo por los asuntos mundanos, la falta de PE y la falta de actividad sexual en pareja, me han llevado a tener sesión doble de “sexo seguro” (léase masturbación). En cualquier caso me parece un poco raro.

¿Le ocurre a alguien más este “efecto champiñón”?

P.D. A pesar del título jocoso, degollaré sin piedad a la familia, amigos y mascotas de quien se atreva a apodarme “señor champiñón”.

Saludos.

Te cuento algo, tengo varias semanas practicando PE y casualmente me pasa lo contrario, es decir, el tronco luce mas grueso que el glande, no se porque ocurre, pero la verdad no me preocupa, y para serte sincero me gusta mas tu condición que la mía, ojala algún día pueda decirme a mi mismo “señor champiñón” ;) … jeje (sin ofenderte no la vayas a tomar con mi familia). Creo que no te debería preocupar esto, que a mi parecer es algo favorable.

Pd: secciones de “sexo seguro”..jaja muy bueno ese nuevo nombre.

Al principio de hacer PE lo primero que noté fue que el prepucio no me tapaba el glande. Ahora ya sí, pero es evidente que ha habido cambios y que el invento funciona.

Saludos.

Olvidé comentar esto cuando tras una breve pausa retomé el PE: tras un par de días de vuelta al PE, dejó de encogerse tanto. Sigue viéndose más grande el glande, pero ya dentro de lo normal.

Cuando empecé era quizás excesivamente prudente; ahora hago los ejercicios con un poco más de intensidad, hasta llegar a sentir una pequeña molestia que me indica que realmente estoy trabajando, y sin dejar que llegue a dolor. La idea es esa, ¿verdad?

EXacto Kojak. La verga es una herramienta resistente. Hay que exigirle con confianza, pero sin abusar.

Yo también pienso lo mismo. Como decía aquel culturista americano: “No pain, no gain” (Si no hay dolor, no hay ganancia). Aunque sin llevarlo al extremo, un poquito ha de molestar, para saber que hemos trabajo bien y a fondo el miembro. Luego es cuestión de dejarle el tiempo de descanso que necesite para recuperarse, y así seguro que llegarán pronto los resultados.