En el sexo no hay nada perfecto. A veces a las chicas les llegan antes las ganas de follar que la lubricación y puede que con un grosor de 14 tengas problemas para entrar y uno de 12 puede ser mejor. Pero muy lubricada hasta un pene de 15 puede dejar de sentirse.
Pero también se puede cambiar de estrategia, hacer que junte las piernas por ejemplo para apretar. Cambiar de postura para que haya otro tipo de estímulos. O terminar antes. A veces no hay que estar media o una hora haciéndolo. Si ya no la sentimos quizá sea la hora de acabar, dejarnos ir.
Cuando yo tenía 14 de grosor eso de no sentirla no me pasaba siempre, sino en sesiones largas y cuando la chica estaba especialmente excitada. Pero no es lo habitual ni siquiera con 12 de grosor que es un grosor perfectamente normal.
Luego hay posibilidades de cambiar el ángulo de penetración para tocar más las paredes y sentirla más. Desde luego seguir en la misma postura no ayuda en estas situaciones.
A mí unas cuantas veces (no pocas) me ha pasado que en situaciones así he perdido la concentración, no me podia correr, empezaba a darle velocidad, sudaba y terminaba agotado. Entonces le decía que estaba físicamente agotado (en lugar de decir que no podía eyacular porque había perdido la excitación) y como había estado un buen rato dándole y me veía sudar de lo lindo, ella se lo creía y me decía para, para. Y si encima ella se había corrido dos o más veces, para qué seguir. Ya habrá otra.
Tenerla larga está bien. Tenerla gorda también. Tenerla larga, gorda y dura es excelente. Pero lo mejor siempre está en el cerebro, y por muy buenas habilidades físicas que haya, una mujer (por mi experiencia) prefiere con creces a un hombre que tiene gatillazos un 30% de las veces y no pone excusas y sabe salir del paps con dignidad (o fingiendo un calambre, o agotamiento físico) que un hombre que tiene un 1% de gatillazos pero cada vez que los tiene se pone histérico, se empieza a masturbar, a hacerla cambiar de postura, empieza a poner decenas de excusas. A veces la cosa no funciona y no hay que darle más vueltas.
Sexualmente los hombres los tenemos más difícil que las mujeres. Los detalles pasionales del sexo los ponemos hombre y mujer, pero los detalles técnicos dependen mucho del hombre.. Si una mujer está excitada pero luego no puede tener un órgano, te dice que hoy no quiere un orgasmo, te dice que prefiere ser follada con avaricia y utilizada como una perra, o te dice que tiene una fantasía de que la violas y que las violadas no tienen orgssmos. Entonces tú la escughas y te la crees. Parece convincente.
Pero si tu pene se afloja o no eres capaz de legar al orgasmo, hay que tener mucho más arte para salir del paso. Pero si se quiere se puede o se aprende. Si no salimos mejor del paso los hombres es porque ponemos en el acto sexual mucho más ego que las mujeres. Y así se disfruta poco y con la presión añadida que nos hace ser peores amantes.
A la pregunta inicial del hilo, creo que ese problema de la no fricción pasa con penes grandes y pequeños. Y grande es mejor para nuestro ego y quizá añada puntos si le parecemos atractivo físicamente (es decir si le atrae nuestra cara y nuestro cuerpo). Si no es nuestro físico nuestro punto fuerte con ella (puede que sí lo sea con otras) tener un pene más grande no nos va a ayudar. Lo que quizá nos ayuda es a obrar de una forma más propia de un macho dominante y eso en general suele gustar a las mujeres, incluso a las feministas, al menos en los momentos más íntimos (no a todas horas, claro está)