Cagatio, como supongo ya habré dicho alguna vez, yo también soy nudista. No entiendo el bañador y nunca lo entenderé (a no ser que sea porque uno tiene vergüenza o algo así). Me parece que hay muy poca reflexión acerca del propio cuerpo en la sociedad.
Además, en las playas nudistas he visto personas con pollas enormes, con pollas diminutas, con pollas estándar; personas mancas, personas cojas, personas con malformaciones en las extremidades; bailarinas, parapléjicos, corredores; culturistas hormonados (y hormonadas), personas delgadísimas, otras con obesidad mórbida; mujeres con muy poca teta, casi planas, o con tetas grandes naturales, o con pechazos de silicona; bebés, niños y niñas, adolescentes, ancianos de setenta y ochenta años… En fin, gente de todo tipo!
Nadie debería preocuparse por exponer su cuerpo íntegramente a los rayos del sol, al contacto del viento, de la arena, la hierba, el mar, los ríos, la lluvia. Ni privarse de un placer tan simple, profundo e inherente a todos nosotros, a nuestro interior.